El precio depende de factores como la edad, el lugar de residencia, el tipo de cobertura y los servicios adicionales elegidos. Además, según la situación, se podrá adaptar a un tipo de prima u otra, permitiendo ajustar la póliza a tus necesidades y presupuesto.

Existen varios tipos de seguros de decesos:
• Prima natural o creciente: El precio aumenta cada año conforme cumples años. Es más barato al principio, pero más caro a medida que envejeces.
• Prima nivelada o constante: El precio se mantiene igual durante toda la vida, sin importar la edad, aunque puede subir ligeramente con el costo de los servicios funerarios.
• Prima mixta: Al principio, el precio aumenta con los años, pero cuando llegas a una edad determinada (generalmente entre los 65 y 70 años), el precio se fija y no sube más.
• Prima seminatural: Similar a la mixta, pero los precios se ajustan cada 3 a 5 años y luego se fijan.
• Prima única: Se paga todo el precio del seguro de una sola vez, y el seguro está cubierto hasta el final de la vida del asegurado. Es más común para personas mayores.

Las aseguradoras permiten pagar el seguro de decesos en diferentes plazos: mensual, trimestral o anual. Además, suelen ofrecer ventajas para facilitar el pago a sus clientes.

La contratación de un seguro de decesos constituye una previsión esencial para garantizar la tranquilidad de los beneficiarios ante el fallecimiento del asegurado.

• Cobertura integral de gastos funerarios: Los seguros de decesos suelen incluir una amplia gama de servicios funerarios, desde el traslado del cuerpo hasta la gestión de los trámites administrativos.
• Tranquilidad para los familiares: Al contar con un seguro de decesos, los familiares pueden dedicar su tiempo a afrontar el duelo, sin la preocupación de tener que hacerse cargo de los gastos asociados al fallecimiento.
• Adaptabilidad: Las coberturas de los seguros de decesos son flexibles y pueden adaptarse a las necesidades y preferencias individuales de cada asegurado.
• Asesoramiento especializado: Las aseguradoras ofrecen asesoramiento personalizado a los familiares en todo el proceso, lo que resulta de gran utilidad en momentos de dificultad.

La mayoría de las compañías aseguradoras evalúan cada caso de forma individual, por lo que es recomendable consultar las condiciones particulares de cada póliza.

Si ya dispones de un seguro de decesos contratado con otra entidad, puede comparar las coberturas y beneficios de ambas pólizas para determinar si le conviene realizar un cambio.